martes, 11 de septiembre de 2012

TELEBULIA


EL ROSTRO EN LA VENTANA

Uno de los fenómenos más comunes que siempre aparece en las historias de familia lo constituye la telebulia. Es decir, la transmisión a la distancia de una sensación que puede plasmarse inclusive en una imagen. Ligada general y casi exclusivamente a momentos de gran tensión: muerte, dolor, fuerte emoción. Un sujeto afín al receptor, transmite a éste una inequívoca señal de él a la distancia.
El caso que viene a continuación es extremadamente patético, pero totalmente verídico. se trata de una familia de la IV región, de una conocida ciudad muy cercana.

Vendedor viajero

La familia de Gladys, que actualmente se ha organizado de nuevo estaba compuesta en 1973 solamente por ella y su marido. Estudiante universitaria, había abandonado su carrera por casarse con Carlos, representante de una importante firma importadora. Les habían dado muy buenas perspectivas siempre y cuando se hicieran cargo de una oficina en Coquimbo. Efectivamente, todo marchaba sobre ruedas y al poco rodar el matrimonio, Gladys quedo encinta. El marido estaba constantemente de viaje, logrando muy buenas ventas que garantizaban excelentes expectativas económicas. Era el mes de Septiembre de 1973 y la situación del país era muy tensa; Mucha intranquilidad político-social que más vale no recordar, ya que es de sobra conocida por todos.

El bebé estaba ya por nacer y la fecha que daba el médico era el 14. Carlos programó estar con Gladys para esa fecha, anticipando un viaje a Santiago.

Desgraciadamente para sus programas, todo se vio trastocado. Los problemas se multiplicaron, empantanaron y explotaron, como ya sabemos, el día 11 (*) La angustia de Carlos fue patética. Aislado en Santiago en medio del enfrentamiento, sin teléfonos para comunicarse, ignorante de lo que  sucedía a su mujer. Carecía de connotación política y su único problema era la gravidez de su compañera y la distancia que le separaba de ella. A duras penas logró ser escuchado y el gerente de su firma intercedió por él ante la autoridad militar. Finalmente logró el anhelado salvo conducto que le permitiría viajar a Coquimbo. Se le recomendó que, por seguridad, era preferible respetar de todas formas el toque de queda.

Con la felicidad dibujada en el rostro, Carlos llenó el estanque de bencina de su coche y acelero al Norte. Demás está decir que el nerviosismo y la ansiedad son pésimos copilotos. Para su desgracia, pinchó con un perdido “miguelito” (**) a la altura de Los Vilos. Cambió la rueda y entró al balneario a parchar el neumático deteriorado. Mientras el tiempo se alargaba aparecían cigarrillos mágicamente en sus labios y sus uñas eran objeto de un roer rabioso. La angustia se había apoderado de él.

El puente de la solidaridad y la angustia estaba establecido y Gladys respondía igualmente que Carlos. Nada sabía de él y sentía estallar su barriga. Obviamente un día antes de lo previsto, las convulsiones del parto se hicieron anunciar. Ayudada por unos vecinos marchó a la maternidad dando a luz sin problemas, pero con la angustia en su corazón. En esos precisos instantes Carlos retomaba el camino desde Los Vilos. La hora avanzaba y la única alternativa de llegar respetando el toque de queda era meter a fondo el acelerador.

De pronto en una curva, una cabra se atravesó en el camino. La velocidad excesiva del automóvil permitió el choque frontal con el animal que se enredo en las ruedas, haciendo vacilar el vehiculo. Delante de él, en sentido contrario, un inmenso camión rodaba rumbo al Sur. El vehículo no respondió al viraje que trataba de hacer Carlos, peor aún, se hizo ingobernable, saliéndose del camino, yéndose a estrellar contra unas piedras, volcándose espectacularmente. La bencina se desparramó, incendiándose totalmente. Carlos aturdido por el golpe, no puedo zafarse de su cinturón. El auto estalló acabando definitivamente con la vida de su conductor.

En paralelo, en Coquimbo, Gladys y su pequeña bebé salían del pabellón directamente a la pieza del pensionado. Ella reposaba, levemente levantada su cabeza, en la cama hospitalaria. La niña arrimada a su costado. La miraba con suma ternura, no exenta de preocupación y de nostalgia. De pronto un ruido en la ventana, acto seguido unos golpecitos suaves en el vidrio. La mujer levanta la vista y ve con infinita alegría el rostro de Carlos reflejado nítidamente en los vidrios. No le cupo duda alguna de que su marido había llegado.

“Carlos, amor mío, por fin regresas” exclamó con alborozo irracional.

Apretó el timbre que tenía a la mano llamado a la enfermera de turno. Esta llegó prestamente.

“Señorita, ábrale por favor la ventana a mi marido. El pobre no sabe cómo entrar” expresó cándidamente.

“Señora, nadie puede estar ahí, estamos en un segundo piso. Ud., debe haber soñado.

Recién en ese momento Gladys cayó en cuenta de su error de apreciación. Vanamente esperaba que apareciera por la puerta compulsivamente insistía en que le buscaran por la clínica. Tenía que estar por ahí deambulando en su búsqueda: lo había visto. La desesperación obligó al personal médico a colocarse un somnífero, administrado a través del suero. A la mañana siguiente al despertar, su madre que había llegado hace un par de días desde Santiago a acompañarla, tuvo que comunicarle la triste noticia del fatal fallecimiento de su marido.


 Fuente: La Estrella de Valparaíso
             Sábado, 02.Octubre.2004

Recopilación entregada por Andrés Barros Pérez-Cotapos
en el año 2000 en la ciudad de Barcelona (España)
a Raúl Núñez Gálvez para su publicación.

(*) Referencia a la fecha 11 de Septiembre de 1973, día del Golpe de Estado de Pinochet en Chile, donde el país entero se adentro en una situación caótica, de miedos y desconfianzas, además de personas muertas y desaparecidas.

(**) “Miguelito” es un clavo grande de dos puntas punzantes que se deja en el suelo para que los automóviles revienten sus neumáticos.


lunes, 10 de septiembre de 2012

¿UNA VISION INTERDIMENSIONAL?


UNA EXTRAÑA EXPERIENCIA EN CONCEPCION
La experiencia que relataré nunca la he publicado ni escrito siquiera ante ella, pero he concluido que, pese a la duda, es mejor decirla que callarme.
El centro de Concepción, obviamente junto a su bella Plaza de Armas, siempre ha sido muy concurrida por el público, debido a su fuerte atractivo comercial. Esto que recuerdo siempre en horas de la tarde y no se prolongo más allá de un lapso de un mes.
El hecho concreto es que comencé a fijarme en cierto tipo de personas: Altas, de tez blanca, no acompañados, de movimiento casi automáticos, espaldas muy rectas, entre jóvenes a varones de edad media, ninguna mujer. Ropaje corriente. ¿Pero qué fue lo que me dejo perplejo?. Es que indefectiblemente sus nucas. No usaban sombrero de ninguna clase. Se apreciaban como en ángulo recto, desusadamente, planos los occipitales, lo que les daba un aspecto inolvidable. Creo que fueron a 10 las personas que tenían estas características. Al paso de estos tantos años que ya suman 68, no he vuelto a ver algo igual, a pesar de que he recorrido la mayor parte del territorio nacional.
Otras características es que eran delgados, facciones normales, de cabello negro a rubio oscuro, peinados hacia atrás. Rostros angulosos, estaturas corrientes, pero más bien altos, narices algo alargadas.
A pesar de los años, este recuerdo ha permanecido imborrable en mi memoria y les aseguro que no es fantasía de un adolescente y me reconozco como una persona de hábitos de observación. Por supuesto que estas vivencias las comenté con mis amigos de entonces, quienes también quedaron extrañados y, al igual que yo, esas raras personas no eran reconocidas como habituales recurrentes a esos céntricos lugares, al contrario de nosotros, que todas las tarde íbamos a practicar el ocio e irresponsabilidad como estudiantes.
Nota Redacción:
Consultados los archivos del IIEE de Chile otro ciudadano de esta ciudad, Alejandro Verdugo Garay, tuvo una experiencia similar,  teniendo luego a lo largo de su vida otras similares con seres extraños, totalmente fuera de contexto, en la cordilelera de Nahuelbuta.
FUENTE: Raúl Gajardo Leopold

martes, 21 de agosto de 2012

UN CASO ESTUDIADO POR JOHN G. FULLER



EL TRAGICO VUELO 401 DE EASTERN AIRLINES

En la noche del 29 de diciembre de 1972, el vuelo 401 de Eastern Airlines, se estrelló en los everglades en Miami, sobreviviendo apenas, 77 de de los 176 pasajeros.
Los fantasmas del vuelo 401, Don Repo y Bob Loft, fueron vistos en más de 20 ocasiones, en vuelos similares, sobre todo los que llevaban piezas recuperadas del avión siniestrado.

En la noche del 29 de diciembre de 1972, partió con destino a Miami, el vuelo 401 de la empresa Eastern Airlines, del aeropuerto internacional John F. Kennedy en Nueva York comandado por un experimentado piloto, Bob Loft, y auxiliado por el primer oficial Albert Stocckstill y Don Repo, con 163 pasajeros y 13 tripulantes. El vuelo transcurrió sin inconvenientes hasta Miami, y en el momento de aterrizar comprueban que parte del tren de aterrizaje no responde. Se les ordena que sobrevuelen el aeropuerto a 2.000 pies de altura mientras se delibera la solución más idónea. Durante la espera, el avión se precipita vertiginosamente cayendo en la zona pantanosa. Solamente sobrevivieron 77 personas de las 176. Entre los fallecidos se encontraban, el comandante Bob Loft y su primer oficial Albert Stocckstill. Don Repo fue rescatado con vida pero falleció al día siguiente.

Apariciones de los fantasmas del vuelo 401:

Luego del accidente, tanto tripulantes como pasajeros de la línea Eastern, en el trayecto Nueva York-Miami, afirman haber visto a Don Repo y a Bob Loft formando parte del pasaje. La compañía negó y ocultó lo ocurrido, prohibiendo a su personal cualquier tipo de comentarios relacionados con los hechos. Sin embargo, algunos acontecimientos se filtraron al público, y llegaron al investigador John Fuller, quien se interesó por lo que sucedía. Después de investigar e interrogar a posibles testigos, concluyó que no cabía duda sobre las extrañas apariciones, y fueron catalogadas como fenómenos paranormales. Entre algunos informes recogidos por Fuller se destacan los siguientes casos: En marzo de 1973 las azafatas Denisse Woodfrud y Ginny Packard trabajando en un mismo vuelo de la empresa Eastern, desde Nueva York, con destino a Miami, ven por separado a Don Repo en la cocina del avión.

En el mismo año, en el mes de septiembre, una azafata al prepararse para despegar desde Nueva York, observa que hay un pasajero de más que no figura en la lista, sentado en primera clase y vestido con uniforme de comandante de la empresa. Al inquirirle sobre por qué no figura en la lista de pasajeros y quién es y no recibir respuestas, llama a una compañera, que tampoco tiene éxito. Llamado el comandante de la nave ante la imposibilidad de solucionar el incidente, éste queda asombrado al reconocer en el intruso al desaparecido Bob Loft, quien se desmaterializa ante sus ojos.
John Fuller, logró que la empresa aérea reconociera los hechos y llegó a las siguientes conclusiones:

1) Los hechos suceden siempre en aviones L-1011 de la empresa Eastern Airlines, incluso en aviones que esta compañía ha alquilado a otras líneas.

2) En la mayoría de los casos, los aviones en los que se han manifestado las apariciones, llevaban piezas recuperadas de los fantasmas del vuelo  401.

3) Siempre ocurren en la ruta Nueva York-Miami.

Según parece el fenómeno forma parte de lo llamado Psicometría, donde las apariciones acuden donde hay objetos que les resulten familiares.

Fuente:
El fantasma del vuelo 401
John G.Fuller
Ed. Javier Vergara

martes, 14 de agosto de 2012

FANTASMAS DEL PASADO


¿ESTÁ EMBRUJADA LA CASA BLANCA?

¿Está embrujada la Casa Blanca? Algunos dicen que sí, y no tiene nada que ver con la política. Y no sólo la Casa Blanca, según relatos históricos e investigaciones de expertos en fenómenos paranormales, varios fantasmas rondan conocidos monumentos de Washington como el Capitolio y la Biblioteca del Congreso.

Aunque la Casa Blanca cambia de ocupantes casi cada cuatro años, se relata que los fantasmas del asesinado presidente Abraham Lincoln y de la ex-primera dama, Dolly Madison, siguen habitando la mansión presidencial, inmunes a los ciclos electorales.

Incluso, el mismo primer ministro de Gran Bretaña, Winston Churchill y la Reina Wilhelmina de Holanda, aseguraron que durante sus estadías en la Casa Blanca en visitas oficiales a Washington, sintieron la presencia del fantasma de Lincoln, que según ellos y empleados de la residencia, algunas noches toca la puerta de su antigua habitación.

Datos históricos confirman que la viuda de Lincoln realizó varias sesiones espiritistas en la Casa Blanca, intentando contactar el espíritu de su esposo tras su asesinato en 1865. El presidente Woodrow Wilson también relató un encuentro con el fantasma de Lincoln.

Por otra parte, se comenta que el fantasma de la ex primera dama, Dolly Madison, sólo apareció una vez, en los años 1940 cuando se ordenó excavar el jardín de rosas que ella había mandado sembrar en vida. Los jardineros se rehusaron sacar las rosas, tras lo que describieron como un fantasma "iracundo".

Oficialmente la Casa Blanca no niega estas leyendas e incluso tiene los relatos. El mismo jefe de protocolo bajo George W. Bush, Gary Walters, relató que un día, junto a tres agentes del servicio secreto, vieron cerrarse solas unas puertas y sintieron una corriente de aire helado que hasta el día de hoy no pueden explicar.

LOS FANTASMAS QUE RONDAN EL CAPITOLIO

En la esquina donde se construyó la Corte Suprema de Justicia, había anteriormente un edificio de ladrillo que fue utilizado temporalmente como una cárcel para soldados del sur durante la Guerra Civil de Estados Unidos (1860-1865).

Desde sus celdas improvisadas, los presos gritaban, maldecían y sacudían las puertas. Cuando años después el edificio fue utilizado por un grupo de mujeres organizando el movimiento a favor del voto femenino, relatan que a veces escuchaban los aullidos de los presos fallecidos.

El edificio fue demolido en los años 1920 para construir a la Corte Suprema, pero todavía se asegura que algunos días antes que salga el sol, se pueden escuchar los gritos de los presos que reclaman justicia.

En la Biblioteca del Congreso, varios relatos detallan la presencia de un fantasma más benigno. Algunos aseguran que de vez en cuando se aparece un policía, que parece vivo y normal, ante quienes se han perdido entre los kilómetros de estantes de libros y los guía hacia la salida más cercana.

Según la descripción que se ha dado del policía, tiene un fuerte parecido con un sargento quien falleció hace varios años.

También cerca del Capitolio se ha reportado la presencia de un gato "endemoniado" que aparece antes del asesinato de un presidente o de una tragedia nacional. Dicen que se apareció antes del asesinato del presidente John Kennedy en 1963 y de la caída de la bolsa de valores en 1929.

El autor Jim Berard, describe en su libro "The Capitol Inside & Out.", varias anécdotas acerca del gato que al principio parece inofensivo, pero que al ser visto crece a un tamaño amenazante y luego desaparece.

EL FANTASMA DE LA GALA INAUGURAL

También se ha dicho que el histórico hotel Renaissance Mayflower, en la avenida Connecticut, tiene un embrujo presidencial.

En 1925 el presidente Calvin Coolidge, no pudo asistir a su gala inaugural dolido por la muerte repentina de su hijo adolescente. Pero varios empleados del hotel han informado que cada 20 de enero cuando se realiza la ya tradicional fiesta inaugural, uno de los ascensores se detiene solo a las 10 PM en el piso 8, la hora y el lugar en que se esperaba la llegada de Coolidge.

LA "MÁS" EMBRUJADA

Para muchos, la residencia "más embrujada" de Washington, es la casa, y ahora museo, de Stephen Decatur.

Decatur, un oficial de la armada que luchó heroicamente en la independencia de Estados Unidos, vivía en esta residencia en la 1610 y H , junto a su joven esposa Susan. Considerados como una de las parejas más populares de Washington en su época, realizaban frecuentes fiestas hasta que Stephen fue desafiado a un duelo por un ex-oficial.

La noche antes del duelo Stephen pasó largas horas mirando por la ventana debatiendo que iba a hacer. Al día siguiente se presentó a su duelo en un campo baldío de Blandensburg, MD, donde fue mortalmente herido. Murió en su casa en 1820, y desde entonces se dice que su imagen aparece seguido mirando por la ventana de su casa.

Incluso en los años 1820 la ventana fue cubierta por ladrillos para evitar los constantes comentarios de la gente acerca del fantasma.

Aunque para algunos, todas estas anécdotas son leyendas para supersticiosos, no dejan de ser un interesante recorrido por lo corredores de la historia de la Capital de Estados Unidos.

Fuente: Los blogueros
Colaboración de Jesús Rodriguez

viernes, 27 de julio de 2012

LOS RIESGOS DE LA FAMA


LA TELEVISION Y LO "PARANORMAL"

No es novedad para nadie que hoy en día la televisión chilena es insoportable en algunos aspectos (salvo honrosas excepciones). Nos referimos puntualmente al trato en los últimos tiempos de los fenómenos "paranormales" y lo escribimos entre comillas, pues cualquier persona mínimamente "normal" se da cuente que los participantes en estos programas tienen muy poca credibilidad, y el tema  paranormal que podría exponerse de otra forma mucho más seria y profesional, cabe en el simple "chacreo" donde adquieren una fama provisoria sus participantes, quienes muchas veces brillan en la desfachatez, el egocentrismo personal y el creerse un cuento que de alguna forma da dinero, pues hay gente que todo lo cree y   traga con lo que le den por la pantalla chica.

La televisión y esta fama provisoria pasan la cuenta. Las ya "famosas" hermanas Peña están pagando esta factura. Vaya usted a saber que ocurrio entre bambalinas para que la propia televisión las persiguiera de una forma tan brutal. Ni siquiera mencionamos la actitud de las hermanas quienes daban una imagen bastante alejada de la sencillez que suponemos tienen que tener las personas que poseen algún don extrasensorial, o cualidades que no poseemos todos.

Yo personalmente sin ningún don paranormal, no dudo en adivinar que sí los fenómenos paranormales de todo tipo en los últimos tiempos sufren una gran revés por razones diversas y largas de definir en estas líneas, estos programas no ayudan mucho en aclarar ciertos misterios de la mente humana y su relación con el mundo desconocido que nos rodea. .... Ah!!! y ahora toca un programa denominado: MEDIUM, fiel copia de programas extranjeros pero a la chilena... Yo me rehusó a conversar con mis familiares muertos, prefiero dejarlos tranquilos y que descansen en paz... y mucho menos invitarlos a un programa de televisión. Es lo que pienso, dispénsenme si no están de acuerdo.

Rubén Hernández.

lunes, 23 de julio de 2012

HIROO ONODA... UN JAPONES CON HONOR


EL GUERRERO QUE NUNCA DESISTIO

Hiroo Onoda, joven teniente del ejército japonés, fue enviado en 1944 a la isla de Lubang, en las Filipinas. Aislado de sus tropas, no pudo saber que la guerra mundial había terminado el 6 de Agosto de 1946. De modo que, solo en la jungla, prosiguió su batalla personal contra los inexistentes norteamericanos, durante 29 años, alimentándose de frutas silvestres y de pieza que cazaba ocasionalmente.

Un turista japonés, que hacía camping en la región, lo descubrió por causalidad en 1974. Sin embargo, Ánodo rehusó entregar las armas mientras no recibiera una orden expresa de su superior jerárquico, a la sazón un librero de viejo, quien tuvo que hacer un viaje en avión hasta las Filipinas para ordenarle que desistiese de su bélica actitud y se incorporará a la vida civil.

El recalcitrante guerrero fue recibido en el Japón con honores de héroe nacional. Una de las primeras salidas que hizo fue para visitar su propia tumba.

Fuente: Año Cero - Octubre 1990